Es curioso pero en esto de los sectores y los recursos humanos hay visiones y opiniones de todos los colores, personas encaminadas a trabajar en un sector específico y que no quieren salir de él, personas que con independencia del sector y de la empresa se mueven por proyectos, personas que valoran un tipo de empresa o un conjunto de empresas por encima del sector donde operan (por su marca), personas que se mueven por posición y recompensa con independencia del sector, de la empresa y de cualquier otro condicionante, personas que por el contrario tienen muy claro en qué sector y/o empresa NO van a trabajar jamás.

Muchos profesionales piensan que dependiendo de la empresa o del sector donde trabajen, dibujarán uno u otro camino en su carrera profesional y se abrirán unas puertas u otras pero. . . ¿esto es verdad? básicamente es más verdad que mentira por el simple hecho del posicionamiento y de la visibilidad, es más sencillo si trabajas para la industria tecnológica que tengas contactos en otras empresas del sector y que cumplas más requisitos, sobre todo de conocimiento de negocio, en las vacantes que se busquen dentro del sector donde te desenvuelves; además que conocer a la competencia desde dentro puede hacerte jugar con ventaja en un proceso de selección.

Cruce de caminos

Pero. . . ¿tiene sentido? ¿vale la pena? ¿suma o resta? ¿por qué hay sectores o compañías donde “todos” queremos trabajar y sectores o compañías que, por el contrario, tienen que luchar contra prejuicios constantes para incorporar talento? Desde mi experiencia personal, puedo decir que esta realidad suele estar ligada a dos conceptos: el de “deseabilidad social” y el de “soy español y opino de todo”

A lo largo de mi carrera profesional he conocido de primera, de segunda y de tercera mano grandes empresas y sectores deseables con proyectos profesionales nulos y empresas sin tanta visibilidad o no tan deseables con proyectos enormes y muy atractivos.

Por la importancia de la deseabilidad social y el hecho de que opinamos de todo, tengamos datos o no, vamos creando nuestras propias realidades, que muy pocas veces se parecen a la realidad tal cual es. Peor es aun cuando además, las líneas anteriores son “jaleadas” por movimientos políticos y sociales y apoyadas por los medios de comunicación sensacionalistas según venga el aire.

En esta reflexión solo entraré en el primero de los conceptos: el de la Deseabilidad Social, concepto acuñado por la Psicología Social que podemos entender como un estilo de respuesta, o como una tendencia de conducta, en situaciones donde existe un componente de juicio por parte de los demás.

Se trata de una serie de atributos, pensamientos, actos y creencias que son valorados como aceptables; por lo que se deriva, una recompensa ante su adhesión y un rechazo ante su incumplimiento.

Por tipos de sector, podemos decir que por las constantes encuestas (datos que veremos en una entrada posterior) el del lujo, el sector farma, el tecnológico (incluidas las .com y derivados), consultoría, automoción, aviación, transporte e infraestructuras, son actualmente sectores que, por fortuna, no se enfrentan con problemas de atracción.

En cambio, sectores como el del juego, comercio presencial (retail), el de seguros, la banca o la limpieza son considerados poco atrayentes para la mayoría de los trabajadores (me atrevería decir hasta para la sociedad en su conjunto). Relacionados de forma subjetiva, sin conocimiento e injustamente con niveles no cualificados y/o hasta perniciosos para la sociedad.

En este punto voy a detenerme en dos sectores, uno de los atrayentes y otro de los poco o nada atrayentes, que conozco muy profundamente: el del lujo y el del ocio o del juego, sectores que pueden ser percibidos como antagónicos pero que como siempre digo, el dinero que termina en ambos por parte del cliente debe ser dinero “no necesario” para el mismo.

Ferrari y dados, lujo

No siendo tan diferentes en su fondo experiencial (proporcionar emociones al usuario), el sector del lujo normalmente lo asociamos con cosas positivas: la belleza, la clase social, la elegancia, el poder, el dinero, etcétera. El del juego deberíamos asociarlo con el ocio, el reto, la diversión, la desconexión o esparcimiento, el pasar un rato agradable con tus amigos, etcétera, pero, por desgracia, sabemos que actualmente a veces no es así para algunos. . . ¿por qué sucede? ¿por qué el juego se asocia o hay quienes se empeñan en que se asocie con “el vicio”, los problemas, “un mundo oscuro”, hasta la ilegalidad. . ., cuando somos uno de los sectores más regulados y controlados tanto a nivel nacional como mundial? En un segundo post, relativo a la segunda de las variables “soy español y opino de todo”, entraremos en todas las estadísticas objetivas que desmontarán esa visión tan negativa que a veces se traslada de este sector.

¿Por qué además, en ocasiones, se trasladan esos adjetivos y asociaciones positivas y negativas a los trabajadores?

De esta asociación negativa se derivan varios problemas (injustos e irracionales): primero, el malestar que nos genera a las personas que trabajamos en el sector, que somos igual de profesionales que en cualquier otro y que nos vemos cuestionados y atacados (hasta amenazados) colateralmente de forma continua; segundo, problemas a la hora de atraer talento, hay personas que por esos prejuicios no se acercan siquiera a conocernos y tercero, en algunos casos (sin querer generalizar) hay empresas en búsqueda de talento que ni siquiera nos dan la oportunidad de llegarnos a conocer como candidat@s (de los dos últimos puntos no hay datos oficiales, os vais a tener que fiar de mi palabra).

Pues bien, con toda la credibilidad que me dan 20 años de experiencia en diferentes multinacionales de muy diferentes sectores diré que lo anterior es una solemne y triste idiotez antiprofesional en lo que al sector del juego en general y a Recursos Humanos en particular se refiere.

En primer lugar porque en mi actual empresa he conocido estupendos profesionales de diversas áreas cuyo nivel es superior (también lo hay inferior) que el que he podido conocer en empresas anteriores; en segundo lugar porque independientemente del sector, en mi actual empresa hemos lanzado proyectos de envergadura que todavía ni siquiera han llegado a algunas de mis compañías anteriores; en tercer lugar, porque no me avergüenzo en absoluto de trabajar en un sector cuyo fin último es proporcionar experiencias de ocio divertidas y retadoras en un ambiente totalmente seguro y controlado a sus clientes.

As de picas

Como profesional de Recursos Humanos mis valores, mis competencias y mis conocimientos técnicos son los mismos en el sector del lujo que en el del juego, en este sentido puedo decir además que en este último, uno de los más castigados a nivel de imagen, he sido capaz y he tenido la oportunidad de crecer y aprender (y luchar) más que en los sectores que he trabajado con anterioridad.

Quizá encontrar a profesionales más complet@s (y dur@s) en el sector del juego sea justamente por: la constante persecución a la que nos someten; o el estar bajo la lupa incesantemente; quizá sea por las infinitas reglamentaciones que tenemos que manejar y que cumplimos escrupulosamente; o quizá tenga algo que ver con los infinitos perfiles y posiciones que manejamos; o por la adaptación tecnológica y digital de nuestros productos que realizamos en tiempo récord; o por nuestras comunicaciones de alto nivel y transparentes con deportistas de élite o políticos, sociedad, asociaciones y sobre todo clientes, nuestros clientes; o por no querer quedarnos nunca atrás de nuestra competencia; quizás sea por estar orientados a dar el mejor servicio, oferta y experiencia a nuestros clientes y lo llevamos en nuestro ADN; o por manejar más de 20 convenios; por adaptarnos a la legalidad diferente de cada región; o quizá sea por, en nuestro caso, en todas las áreas staff ser internacionales y vivir y poder participar en esa globalización; o quizá sea por sentir pasión por lo que hacemos y hacerlo con los mejores equipos y profesionales en la mejor compañía . . . 

Me encantaría conocer tu opinión como profesional de Recursos Humanos ¿le das importancia a los sectores o a las compañías en las que hayan trabajado tus candidatos más allá de que tengan experiencia relacionada con la posición que buscas? Para personas ajenas a las áreas de Recursos Humanos me gustaría conocer si te parece importante elegir el sector o la empresa para el desarrollo de tu carrera profesional ¿qué valoras cuando cambias de compañía?